Te han contado siempre, que la generosidad es la habilidad de DAR a los demás de manera altruista, esto es sin esperar nada a cambio.

 

Pero, este concepto es incompleto, la generosidad es también la capacidad de permitirnos a nosotros mismos, que los demás nos den, es permitir a los demás que nos entreguen sus regalos.

 

Las personas generosas, tienen un factor común entre ellas, párate a analizar esto que te voy a contar para que me digas qué opinas tu.

Este factor común, es la incapacidad de abrirse a la experiencia de RECIBIR de los demás, atención, cariño, cuidados, opiniones, consejos, etc.

Creo que te suena si te digo que las personas generosas, creen que van por carreteras de un solo sentido, cuando no es así, es un concepto incompleto, les falta poder ver que la generosidad  es también que las personas de tu entorno, también tengan la opción de entregarte su atención, su tiempo, en definitiva sus regalos.

Imagínate que tienes un regalo para tu mejor amigo. Un regalo que has comprado con todo el cariño del mundo, deseando que a tu amigo le cautive, le encante, le cubra sus necesidades, le soluciones su problema…imagínatelo. ¡Qué ganas tienes de que lo abra, de que le guste!

Ahora imagínate que llegado el momento de entregarle el regalo, tu, emocionado de que le va a encantar, tu amigo va y te dice que no lo quiere, que no le hace falta, que quizá otro día te lo acepta, pero que hoy mejor no.

Échale un vistazo a este video que resume el concepto de la GENEROSIDAD.

 

Para poder ser generoso, es necesario ofrecer, dar, es necesario que los demás acepten lo que les das, por supuesto, pero a su vez, este gesto no sería completo si no hicieramos el mismo hacia nosotros, si fueramos por ahí, rechazando los regalos de nuestro sistema, ¿te imaginas?

 

Al final, nuestro entorno dejaría de darnos nada, ni siquiera nos lo ofrecería. Creerían que tenemos tantas cosas que no necesitamos nada que ellos nos puedan ofrecer. Nos verían tan «COMPLETOS» que no creerían que necesitamos de ellos, aboslutamente nada, ¿te suena?

 

Sería como tener un armario lleno de ropa que no usamos, y quisieramos meter la de esta temporada, la que realmente te gusta… pero sería imposible, ¿si no permito crear espacios para la «ropa nueva», si no me permito recibir? cómo me van a dar, como voy a considerarme generoso, si no permito que los demás sean felices.

 

La felicidad de los demás, al igual que pasa contigo, también reside en permitirles dar, pero si no lo recibes, si no te abres a recibir ese regalo que te ofrecen, y les haces que se lo queden ellos, dime ¿eres generoso?

 

La generosidad, es un concepto que va de la mano con tomar decisiones, con iniciar un cambio, por ello quiero que accedas a mi ⚙️⚙️⚙️ Nuevo Programa INICIA TU CAMBIO