Estar comprometidos con nuestros objetivos aun que parezca lo mismo, no es igual que estar comprometidos con nuestro compromiso.
El compromiso debe ser directamente proporcional a la magnitud del sueño que tenemos cada uno de nosotros, cuanto más grande es el sueño, mayor es el compromiso, cuanto más alto hay que subir mayor es el compromiso que debemos de tener.
Pero, ¿sabes cual es tu compromiso? ¿Tu propósito de vida?
Estas simples normas, son las básicas las que todos en un momento dado tenemos cuando tenemos una meta a la que alcanzar, y nos decimos en voz alta “estoy comprometida con mi reto”.
Déjame contarte que el compromiso, es la energía de tu éxito, donde habite tu compromiso te dará la clave de a qué diana estás apuntando.
El compromiso es la visión a la que debes alcanzar en tu disparo con arco, es ese enorme punto rojo al que apuntar para disparar la flecha.
Y es por ello, que si tu compromiso está con permanecer en la cama a las 7:00 de la mañana, antes que en irte a correr como decidiste ayer que ibas a hacer, es obvio que tu resultado será el de, seguir durmiendo y no el de entrenarte.
Muchas veces perdemos energía en lograr nuestros objetivos, nuestros retos, y el motivo principal, es que en nuestra cabeza estamos comprometidos con conseguir nuestro sueño, pero no estamos comprometidos con nuestro movimiento, con nuestra acción, y esa es la clave de no tener éxito.
Uno de los pilares más primordiales que trabajamos en el Programa Mentalidad de Éxito, es precisamente el compromiso como la acciónque yo me comprometo a ejecutar, ese es el compromiso, no es un pensamiento de estar comprometido, es ESTAR comprometido en la acción.
No te engañes diciéndote lo comprometido que estás con tu empresa, tu proyecto, tu nuevo libro…si los hecho indican que tu compromiso está en otro lugar (igual de lícito por supuesto), pero en otro lugar lejos de tu punto rojo de la diana.
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