¿Qué es el IKIGAI? ¿Te genera curiosidad como para seguir leyendo?

 

Encuentra tu propósito a través de tu IKIGAI.

Encontrar el equilibrio entre tu yo persona, y tu yo profesional, es una de las sensaciones más comunes. Lo sienten las personas sobretodo que ocupan cargos de alta relevancia.

 

Nuestro comportamiento dentro del terreno laboral, sobretodo cuando ocupamos un cargo de alta dirección tiende a ser rígido y perfecto e incluso en ocasiones autoritario.

 

La mayoría de veces, este comportamiento en nuestro terreno personal es todo lo contrario somos cariñosos, cercanos, cuidadores  y muy comprensivos.

 

Sin embargo, el personaje suele ganar la batalla y huimos de unir nuestro rol profesional.

 

El personal con el objetivo de que ambos estén unidos desde nuestra verdadera esencia.

 

Cuando esencia y personaje son tan distintos e incluso contrarios, lo que conseguimos es un enorme vacío difícil de cubrir.

 

Recuerdo la principal motivación de salir de la última empresa donde desarrollaba el cargo de adjunta a dirección de RRHH en Alicante.

Había dentro de mí un enorme vacío cada vez que iba a trabajar, había dentro de mi una distancia entre lo que tenía que hacer en mi cargo, y mi esencia personal.

 

Mi contratación fue para ascenderme a ser directora de RRHH.

La persona que tenía ese cargo, estaban a punto de jubilarla y además no estaba ejerciendo la dirección porque no tenía la confianza de la dirección.

 

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La transición desde mi entrada hasta la jubilación de esta persona, no iba a durar más de 6 meses.

 

Una sorpresa

 

La sorpresa con la que me encontré nada más llegar, fue que esa persona no sabía nada de mi incorporación.

 

Esta persona no era consciente de que yo era su sucesora, nadie le había comunicado nada al respecto.

 

Esta situación lejos de que la dirección de la empresa le diera una solución al respecto, la solucionaron durante una reunión con ellos.

 

¿Os podéis hacer una idea de mi sorpresa al saber que el actual Director de RRHH no sabía que le iban a jubilar? Entonces, ¿dónde quedaba mi contratación? ¿qué debía hacer yo?

 

Tras la reunión con la propiedad de la empresa, una conclusión:

 

Ellos no le iban a comunicar que se jubilaba, “tendría que ser yo quien lo fuera arrinconando hasta que él solicitara jubilarse”.- palabras textuales.

 

Ese día, descubrí que yo no encajaba en los valores de la compañía y que lo que me pedían como adjunta a la dirección, no tenía nada que ver conmigo como persona, nada de nada.

Nada que me pidieran avalaba mi transición a directora de RRHH, motivo de mi contratación.

 

El punto de quiebre

 

¿Os hacéis una idea de mi quiebre emocional?

 

Te lo cuento en este video

 

Todo esto que te cuento es un breve resumen de lo vivido en esta última empresa.

 

¿Por qué breve? porque hubieron muchos momentos de ese estilo, incluso muchos compañeros que me compartían lo que hacían con ellos, en ese mismo sentido de “valores”, pero sin embargo, no hacían nada para remediarlo.

 

Un día, decidí que era el momento de irme tras 5 años de haber tomado la decisión, era momento de llevarla a la práctica, y si, has leído bien, 5 años tardé en pasar a la acción, ¿y sabes por qué?

 

Te contaré algo, las personas estamos diseñadas para no tener conflicto con las expectativas, sean nuestras o sean de las personas que nos rodean.

 

Desde el momento en que me di cuenta que no iba a encajar en una empresa que no había sido sincera conmigo, ni con el director de RRHH del que se querían deshacer, y sobretodo no quería tomar decisiones de ningún tipo, propiciando la lucha de poder entre el equipo como te comentaba con anterioridad, decidí que no era la empresa en la que quería compartir mi tiempo.

 

Tengo que decirte, que tardé 5 años en dar un paso al frente porque el miedo de comunicárselo a mi padre, me mantuvo paralizada, creyendo que se solucionaría solo, pero no, obviamente fue a más cada vez hasta que un día, dije, esta semana lo comunico.

 

Y así fue, concreté una hora con el director general, se lo comuniqué y dí los dos meses de preaviso que marcaba mi contrato.

Decidí dar el paso a marcharme desde mi alma, desde los valores que sentía, obviando si cubría las expectativas de mis padres o no, escuchandoME desde mi esencia, desde mi alma y desde lo que entendía era yo al natural.

 

Te diré algo, tus valores y tu esencia está por encima de todo, pero para ello necesitarás saber cuales son esos valores y aquello por lo que nunca pasarías.

 

Programa Compromiso & Propósito

 

Para lograr aquello que conecte contigo, he creado el Programa COMPROMISO & PROPÓSITO que deseo te conecte con lo más valioso de tí; TU ESENCIA Y AUTENTICIDAD