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Una experiencia inolvidable

 

El líder como mirada del aprendizaje, es una nueva manera de ver el liderazgo, desde la novedad.

Era un día de esos moviditos, estábamos en pleno momento de OPA a la empresa, y la verdad es que se avecinaba una etapa «complicada».

Lo entrecomillo, porque me doy cuenta en la distancia de que lo que en ese momento ví complicado, realmente fue el inicio de mi crecimiento como Jefa de RRHH (entonces se nos llamaba así, y no eso de director de personas como se llama ahora).

Yo tenía 25 añitos y mi jefe tras 6 meses en la compañía decidió apostar por mí. Había entrado en una grandísima empresa de alimentación, una empresa valenciana en pleno proceso de compra. Sin duda he de decir que para mí fué la mejor empresa en la que nunca he trabajado y en la que sin duda, más me he desarrollado como profesional.

El Director de Operaciones me llamó a su despacho y me pidió que me sentara.

Por aquella época, yo acababa de aterrizar en el puesto de dirección, y la verdad todo, absolutamente todo me venía grande.

– ¿Qué les has dicho al Comité de Empresa?.- me preguntó en tono serio. Tendríais que conocer a este director de operaciones, un hombre alto, muy moreno, muy delgado y muy serio. Luego me dí cuenta de todo lo que me quedaba por descubrir.

– Pues les he dicho que no se preocupen por nada, que les vamos a informar puntualmente.- le contesté muriéndome de miedo

Esta fué mi primera incursión en el mundo de los comités de empresa, las negociaciones y las estrategias de dirección.

 

El peor momento de la experiencia

 

La conversación fue subiendo de tono por parte del Director, y la verdad yo me quedaba casi callada, no atinaba a saber qué decirle porque cada cosa que le comentaba o argumentaba, era un ERROR, no era un acierto y veía que cada vez iba a más su cabreo conmigo.

En muchos momentos de la conversación, esperé comprensión. De alguna manera acababa de llegar al puesto, era joven y una chica a la que en cierto modo necesitaba que me cuidaran, que me protegieran.

Cuando la reunión estaba a punto de terminar, pareció darse cuenta de que estaba a punto de caer la lágrima maldita que estaba conteniendo en cada minuto, pero que sin poder contenerla, al final acabó rodando por mi mejilla mostrando mi más absoluto desconsuelo de la enorme bronca que me estaba lloviendo.

 

La enseñanza de mi mentor

 

-Paloma, no quiero una niña que llore en este puesto por cada error que cometa, quiero a la mejor profesional que pueda llevar esta situación en la que la empresa se encuentra. ¿Eres tu?

Cerrando mi libreta de notas, en la que no paré de anotar todo lo que debía revisar, cambiar, mejorar, le miré (creo que fué el único momento en el que pude hacerlo durante la charla), y le dije:

-Creo que sí Jaime, pero dímelo tú

Su cara fué un poema, quizás no esperaba mi respuesta, pero algo en su rostro cambió. Se sentó de nuevo y me dijo:

– Estoy seguro de que sí. Nadie ha recogido más notas de mejora y desarrollo en su libreta como lo has hecho tu durante este tu primer chaparrón. Confío en que será así, y yo seguiré haciéndote que rellenes esa libreta de mejora cada día.

 

Taller Aprende a Soltar

Mi aprendizaje

 

Jaime acabó siendo el mejor jefe que nunca he tenido en mis 20 años de profesión como directora de RRHH. Y ¿quieres que te cuente por qué?

Porque durante sus charlas donde te echaba las broncas y te apretaba al máximo las tuercas, te daba claros ejemplos de aquello que necesitabas mejorar, y te daba las pautas de cómo hacerlas mejor, te ofrecía un guión de cómo debería haber sido, y sobretodo utilizaba una herramienta brutal: preguntaba muchísimo.

 

Te preguntaba qué pensabas, cómo lo veías, por qué lo hacías de esa manera, qué impacto creía que iba a tener esa conversación … eran preguntas que me hacían recapacitar, argumentar, ver otros puntos de vista y sobretodo argumentar las pautas que me ayudaban a pulir mi propio desarrollo profesional y personal.

Dicho de otro modo, se convirtió en mi primer mentor, no conocía esa figura, de hecho le puse esta etiqueta después, y por supuesto tras 10 años en la compañía, se convirtió mi mejor amigo, a pesar de los 30 años que nos separaban.

 

En la cena de su despedida, donde había llegado el momento de su jubilación, lloré como nunca y hacía bromas diciendome

-«Solo te he hecho y te hago llorar Babiloni» .- como él me llamaba de forma cariñosa.

 

Qué necesita el líder mentor

 

El lider necesita contener la figura del mentor. El líder es un crítico que te expone tus áreas de mejora, las sabe comunicar, las articula apoyadas con ejemplos, y abre espacios a su equipo a través de preguntas.

 

El líder construye confianza, abre espacios a la reflexión del equipo, marca guiones desde la visión que ofrece al equipo para que sean ellos los que diseñan el cómo. Los líderes marcan destinos, visiones, objetivos, retos y son los equipos los que se encargan de definir las pautas de cómo hacer que ese reto llegue, que pase.

 

Los líderes saben cómo mantener CONVERSACIONES con sus equipos, y les acompañan para que se hagan expertos en este arte, el arte de conversar.

 

Por ello, quiero que empieces tu entrenamiento en la GUIA DE CONVERSACIONES EFICIENTES que he creado para acompañarte a mantener conversaciones que cumplan tus propósitos.

 

Guia de entrenamiento de Conversaciones

 

Esta guia está diseñada para acompañar a profesionales y líderes, pero también está destinada para tí, que necesitas abordar esa conversación que tanto tiempo llevas procrastinando con tu pareja, tu mejor amiga.

 

 

Es una guia destinada a que logres aprender a decir no, o a pedir, o hacer ofertas, o decir no lo sé, o trasmitir a tu familia lo que les quieres. Las conversaciones son la clave de la comunicación, no puede haber comunicación eficiente si no sabes conversar. Si cuando acaban tus reuniones, no obtienes resultados, si te mueres de miedo por decir lo que sientes. ¿Te suena?

 

 

 

 

 

 

¡Espero verte dentro!

Paloma