Soy una enamorada de cerrar etapas. Creo que no hay otra manera de avanzar y aprender que a través de hacer adecuados cierres. Los cierres de etapas son paradas programadas en esto llamado vida. Podemos pasar de puntillas o aprendiendo, tu decides.
Si lo haces aprendiendo elige cerrar etapas para sanar, aprender y remediar.
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Introducción
Cerrar círculos es uno de los actos más dolorosos que hay tras la toma de decisiones, vendría a ser como la confirmación de que esa decisión va en serio, de que soy firme en aquello que decido, y que no hay vuelta atrás, no hay puertas entornadas, ni ventanas abiertas, ni quizás.
Estarás conmigo en que mantenerse firme es uno de los aspectos más tentativos que existen, porque nuestro pepito grillo siempre aparece en escena para decirnos, “va, deja la puerta abierta a ver si entra al final esa brisa que esperas”.
Qué quiero que sepas
Sucede sobretodo cuando dejas a una pareja, que hay una parte de nosotros que piensa, igual me llama mañana y me dice que no lo haga, que no le deje, que no tome esa decisión… pero lo mejor que nos puede pasar, aunque no lo creas ahora, es que esa llamada nunca llegue, y que la decisión la puedas llevar a cabo conforme la has tomado, sin que aparezcan en escena grietas que desestabilicen tu firmeza.
Cerrar los círculos de una manera sólida, después de tomar una decisión, es el sellado perfecto a un pasar página, pero es sin duda uno de los momentos que más duele, te lo tengo que reconocer. Déjame que te cuente sobre mi proceso.
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Es posible, que en momentos puntuales, y señalados, aun creas que esa llamada se va a producir, ese mensaje de por ejemplo feliz cumpleaños, pero no, ese mensaje no llega porque la decisión tomada era de cierre de etapa, y créeme es maravilloso que eso pase, lo sé, es doloroso, pero es lo más sanador de la toma de decisiones.
Personalmente, y esto quizás suene raro, a pesar de haber decidido cerrar una etapa, yo soy de las que puede mantener relación con las personas que he decidido poner límites en mi vida. Y me explico: Yo he decidido dejar a una pareja como tal, pero he podido en momentos puntuales, de cumpleaños, de conocer una nueva noticia importante para esta persona o similar, llamarla o mandarle un mensaje. En mi cabeza, una cosa es tomar una decisión de dejar de ser pareja, y otra es sacarla de mi vida al 100% dejando de tener cariño hacia esa persona.
Pasa a la acción
He de decir que no siempre mantengo el cariño con las personas que he estado, o con amigos que he perdido por el camino, claro que no, si detrás de una decisión hay daño, decepción, etc, pues el cierre de la etapa es un cierre a cal y canto. Pero si el cierre, es dejar de ser amigos íntimos, para poder ser personas a las que aprecias, al menos yo si he podido hacerlo, y creo es muy sano.
Lo que te quiero contar hoy en este post, es que muchas veces el cierre de etapas, puede tener continuación, en otros formatos (novios transformados en amigos, exjefes que se convierten en clientes, amigos que se convierten en conocidos…) las relaciones son poliédricas siempre, y es posible que incluso con el tiempo vayan variando, vayan tomando nuevas formas. Lo que es claro, es que tras una decisión, debe haber un cierre de una etapa, para dar paso a otra totalmente diferente, sin la espera de que la etapa que hemos cerrado, o eso creemos, vuelva a aparecer en nuestras vidas ya que eso significará, que la decisión, no la hemos tomado al 100%, sino que mas bien lo hemos intentado.
Sobretodo es muy importante, que te atrevas a dar el paso de tomar la decisión de poner límites en tus relaciones, decir no a determinadas personas, y soltar la tensión de compromiso en la cuerda que sostiene ambas interacciones, es una situación que genera muchas pistas.
No tengas miedo a dar pasos de firmeza y a entrenar tu firmeza. Tu vas delante de todo, no lo olvides.
