En las conversaciones con otras personas se nos olvida muchísimas veces hacer este sencillo gesto que cambia absolutamente toda relación;  la escucha.

La escucha es la creadora de confianza, relevancia, importancia hacia el otro. Por ello, este artículo cambiará tu mirada hacia en concreto un tipo de escucha, la escucha empática.

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La importancia de la escucha

 

En este artículo de hoy quiero hablarte acerca de la escucha empática, esa que se realiza sin seleccionar la información ni interpretarla, la que realizamos desde el alma, por ello tú ¿cómo realizas las escuchas?

 

¿Las haces activando la parte racional, que interpreta cada una de las palabras que te están contando? ¿ó la haces escuchando desde el corazón de la persona que te habla?

 

La mayoría de ocasiones, las escuchas las realizamos desde la razón; nos cuentan, interpretamos lo que nosotros queremos de aquello que nos dicen, y sacamos conclusiones.

Sacamos conclusiones de aquello que nos están contando y lo hacemos de la siguiente manera:

 

  • Ahhh claro, esto que me está contando lo hace por ecusarse de esa vez que lo hizo mal conmigo.

 

  • Esto le pasa por se tan simple y sencilla de mente, eso a mi no me hubiera pasado

 

  • No se por qué me cuentas esto si realmente yo ya tengo una opinión de esta situación y tu tuviste toda la culpa de aquello que te pasó

 

No sé si te resuena estas interpretaciones de aquello que hacemos en nuestro diálogo interno, aquello que nos contamos al mismo tiempo que estamos “escuchando” y lo entrecomillo porque desde luego es de todo menos escuchar.

 

No sabemos escuchar

 

En muchas ocasiones, o casi te diría en la mayoría de ocasiones, hacemos creer al otro que estamos atendiendo aquello que nos está contando, y sobretodo que estamos de acuerdo con él/ella en todo lo que nos dice.

 

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Esto lo hacemos porque no somos coherentes de lo que estamos escuchando con aquello que estamos interpretando, y es ahí donde lo hacemos mal y sobretodo donde somos injustos con el relato de la otra persona.

 

Fíjate, si nosotros escucháramos desde la empatía y el corazón, no podríamos interpretar, sería imposible hacerlo porque en la empatía no cabe la razón.

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Solo la neutralidad de escuchar sin juicios, sin interpretaciones, sin opinar acerca de lo que nos están contando, sin etiquetarlo, solo escuchando como el acto generoso de hacerlo desde estar por y para la otra persona.

 

La pregunta que te hago es, ¿cuántas veces haces esto con las personas a las que escuchas?

 

Escuchar al otro es un acto de empatía y de amor extraordinario, yo te diría que es el acto más generoso que conozco.

 

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En ese momento solo para el otro, solo para los demás, sin que tengas que hacer nada más que estar al 100%, entregado a esa persona, para recibir lo que te cuenta, para escucharlo sin filtros, sin pantallas de colores de cambien lo que te cuenta, con lo que te cuentas, esa es la CLAVE.

 

El video de la semana

 

 

 

Un ejemplo

 

El otro día, quedé con un amigo que hacía unos meses no veía, aunque habíamos hablado por teléfono para felicitarnos las fiestas, el año nuevo etc.

 

Es un amigo al que quiero mucho, y que no se queja nunca de nada, es la típica persona que siempre está bien, que se interesa por ti y que parece que nunca le pasa nada, ¿sabes a qué me refiero verdad?

 

Curiosamente, en medio de la conversación con café de por medio, esto no puede faltarnos a ninguno de los dos, él me hizo una apreciación, un sentimiento expresado sin ningún filtro y con la sinceridad de los que hablan con el corazón:

 

“Paloma, creo que estoy triste y desconcertado”

Ostras, en ese momento, sorprendida y al mismo tiempo importante, decidí abrir los oídos pero sobretodo el alma.

Era una de las primeras veces, que mi amigo me estaba confiando sus emociones, las suyas, las que él sentía, ¿hay algo más importante?

 

Todo lo que me contó, lo escuché, sin juicios, sin etiquetas, y a lo que no entendía o quería conocer en mayor profundidad, no lo juzgaba según mis cánones, lo preguntaba, abría opciones a entender, pero sobretodo comprender desde el alma más libre y pura que alcanzaba a saber.

 

Preguntas que abren opciones en la escucha

 

La pregunta en la escucha, abre opciones de comprensión, y cierra el juicio; además ofrece al otro la confirmación de que está siendo escuchado para comprender, para estar para él, y atender su necesidad de expresar su sentimiento, su alma, su corazón, al final lo más íntimo que tenemos.

 

Al fin y al cabo cuando contamos cómo nos sentimos, estamos abriendo el corazón a la persona a la que le estamos contando.

Estamos entregando todo lo que nos preocupa, lo que nosotros interpretamos y cómo nos sentimos, por ello, qué sentido tiene que nosotros le añadamos una interpretación adicional ¿no?

No tiene sentido juzgar al amigo con lo que nos cuenta, no es justo hacerlo, sería como criticar su riñón, o los pulmones que tiene, cómo respira, o lo más loco, el latido de su corazón

 

Un breve ejercicio

 

Por ello, ¿haz un breve repaso de tu estilo de escucha?

 

  • ¿Enciendes tu voz interior mientras escuchas?

 

  • ¿Escuchas y juzgas a la vez?

 

  • ¿Interrumpes lo que te están contando para opinar o juzgar?

 

QUIZÁS

 

  • Escuchas sin opinar

 

  • Preguntas lo que no sabes o no entiendes

 

  • Haces sentir al otro que lo que siente ó dice es PERFECTO

 

Es posible que todo esto todavía te suene extraño porque no has prestado atención hasta ahora a este concepto y sobretodo a todos los beneficios que puedes obtener con este simple gesto.

 

Espero tus comentarios, me encantará leerte