Quien soy
Mi vida sentimental fue una aténtica montaña rusa. Si encontraba alguién que me quería yo salía corriendo, si no me quería con auténtica devoción dejaba la relación porque no era suficiente para mí. Un día cayó en mis manos un libro acerca de las heridas emocionales y descubrí que la herida de rechazo definía a la perfección como yo me relacionaba con los hombres.
Me certifiqué como coach ontológico en 2012 en la prestigiosa Escuela Europea de Coaching y he ejercido durante 20 años como Directora de Recursos Humanos de grandes multinacionales y en 2018 me especialicé en Heridas Emocionales de la Infancia. Ahora tengo una Escuela en la que formo a centenares de hombres y mujeres a eliminar sus heridas emocionales de la infancia, sanar sus vínculos sentimentales y renacer tras una ruptura sentimental
¡Hola!
Estoy encantada de presentarme. Soy Paloma la persona que está tras los mandos de esta nave. Un inmenso placer.
Mi vida sentimental fué siempre un auténtico calvario. Te quiero hacer un pequeño esbozo para que sepas que yo también pasé por dónde ahora estás habitando tu.
¿Te he contado que la infancia condiciona absolutamente tus relaciones sentimentales? Lo sé muy bien porque tras mucho tiempo saltando de relación en relación intentando una estabilidad, me dí cuenta de que mi herida de rechazo en la infancia había condicionado todas y cada una de mis relaciones sentimentales.
Tuve una infancia llena de rechazo que percibí (y recalco bien percibí) con muchísimo dolor. Cada vez que algo me dolía, mi forma de reaccionar era esconderme en mi habitación y huir. Si empezaba una relación, la acababa dejando. Si tenía un problema con una amiga, la acababa dejando.
Con el tiempo descubrí que la herida que de pequeña viví de rechazo estaba condicionando todas mis relaciones y te preguntarás cómo. Pues huyendo. La huida es la máscara de la herida de rechazo, cada una tiene la suya.
Durante mucho tiempo estuve trabajándome mi herida emocional y sobretodo sanando mi dolor de rechazo con el fin de quedarme y dejar de huir, aprender a conversar, a discutir, a decir no, a aprender a confrontar, a ser yo, honrrar mis ideas, mis pensamientos y aprender a defenderlos sin tener que huir como solía hacer.