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¿Qué es frustración?
La frustración es una emoción procedente del desajuste entre los recursos que crees tener a tu alcance y el logro de tus objetivos.
La frustración emerge en nuestro escenario cuando creemos estar poniendo a disposición de nuestra meta, todos los recursos de los cuales disponemos al máximo nivel, en su máximo potencial y sin embargo no estamos logrando alcanzar dicha meta.
La frustración es una emoción prima hermana del enfado y esto podemos expreserlo de una forma más simple haciendo alusión a la reacción de un niño que no logra su objetivo de jugar al balón.
La frustración desde la visión de un niño
Cuando un niño tiene el hábito de lograr sus metas a través de determinadas conductas, tiende a repetir dichas conductas por punibles que sean, dado que las mismas siempre le han generado los resuñtados que el niño desea.
¿Qué significa esto?
Significa que si un niño cada vez que quiere jugar al balón, se lo dice a su madre y ante la negativa de ésta responde con un llanto, incluirá esta conducta como caso de éxito y replicará la misma incansablemente porque sabe que tarde o tenprano tendrá éxito y acabará logrando su objetivo de jugar al balón.
Déjame ir un pasito más allá del enfado y visitar la frustración
Imagina que un día, la mamá de este niño decide que no va a aceptar el chantaje del llanto de su hijo y que por mucho que lo haga, no va a ceder en darle el balón para poder jugar.
Insistentemente, el niño, sin saber los nuevos parámetros de su madre, llora y llora sin consuelo. El llanto es el recurso que mejor sabe poner en marcha y por ello lo utiliza una y otra vez, sin embargo esta vez este recurso no le hace lograr su destino final y es entonces cuando emerge la llamada frustración.
¿Te suena?
En este video te cuento con muchos más detalles acerca de cómo salir de la frustración.
¿Qué crees que está pasando en este ejemplo que te acerco acerca del niño que llora y no logra su destino final?
Lo que está pasando es que no entiende cómo utilizando los mismos recursos de siempre (llanto) para lograr su meta (jugar al balón) no está consiguiendo su objetivo, ¿y sabes lo peor de todo?
No sabe que es su propio RECURSO el que le está generando todos sus quebraderos de cabeza.
El recurso del llanto para el logro de un objetivo como el de jugar al balón, es este ejemplo sencillo que te acerco, es un recurso que no es útil ni higiénico, por ello, cuando se hace un abusivo uso de él, deja de tener efecto positivo y se convierte en neutro e incluso se transforma en negativo.
El cambio de observador en la frustración
Lo que nos hace entrar en un laberinto sin salida y por ello nos genera esa sensación de bloqueo, es una creencia muy establecida en nuestra mente y viene a contarnos algo así como:
estoy empleando los mismos recursos que siempre me han llevado a lograr mis metas y ahora esas metas no las estoy consiguiendo
La frustración viene de tener el convencimiento de que mis recursos habituales me van a llevar a mis resultados habituales, hasta que un día esos recursos ya no te llevan a lograr tus metas y es entonces cuando la frustración nos bloquea diciéndonos:
¿Y ahora qué recurso nuevo debo incorporar a mi forma de hacer?
¿Qué recurso será el válido ahora? ¿Sabré ponerlo en marcha?
Una nueva mirada
La nueva mirada que necesitamos incorporar a la hora de salir del bloqueo que nos genera la frustración, es la de dejar de dar por hecho que nuestros recursos son válidos, útiles e higiénicos. A veces, no me negarás que no estamos tan súmamente convencidos de que lo que estamos haciendo, lo estamos haciendo bien, que no cuestionamos y criticamos (constructivamente eso sí) nuestros propios recursos.
Por ello, una nuebva manera de mirar que nos permita nuevas maneras de hacer es desmontar que los recursos que disponemos son los adecuados e incluso que el destino al que aspiramos es el que debería ser.
Las aspiraciones también debe ser miradas con mucho cuidado y sobretodo con una adecuada objetivación del mismo.
Un desajuste entre los recursos que creo disponer y el escenario al que quiero acceder hará que perpetues tu frustración, por ello es momento de empezar a cuestionar tus propios recursos, tus propias metas, tus aspiraciones e incorporar a tu plan de acción nuevos hábitos que sí te acerquen de forma sana y madura a tus metas.
Como ves las pataletas de niño pequeño tienen en el mundo adulto un corto recorrido y una falsa sensación de logro
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